365 Amaneceres
La revolución de un reto fotográfico que maravilló a miles de personas
Corría el año 2013, más concretamente el mes de noviembre, cuando a Leo se le ocurrió realizar este reto fotográfico. Por esa época solía irse a andar temprano y veía cada día esos colores en el cielo. Empezó haciendo fotos con el móvil y es ahí cuando decidió tomárselo en serio.
Preparó su equipo fotográfico y el día 1 lo compartió en sus redes sociales. Muchos de sus amigos y seguidores le comentaron que si estaba “mal de la cabeza”, que “no iba a conseguir”. Pero fue gracias a las redes sociales lo que le ayudó a seguir levantándose día tras día, amanecer tras amanecer para fotografiar el cielo.
Llegó a tener tal repercusión que varias personas realizaban relatos para luego colgarlos junto a la fotografía. Incluso la gente le pedía que subiese la foto cuánto antes, porque quería ver cómo la había planteado.
Toda una revolución que mantuvo a muchas personas pegadas a la pantalla de sus móviles, ordenadores… para ver cada día el amanecer a través de una fotografía.
Aprender, el objetivo de este reto fotográfico
Los días iban pasando y Leo quería ir subiendo el nivel de cada amanecer. Al principio planteó el proyecto como una mera fotografía de naturaleza, buscando lugares de Calahorra donde fotografiar. Pero no se quedó ahí, sino que fue incorporando diferentes técnicas como el light painting, largas exposiciones… para hacerlo más atractivo y sorprender a todos sus seguidores.
A mitad del reto contactó con diferentes colectivos de la ciudad para que apareciesen en sus fotografías: hosteleros, deportistas, asociaciones… de esta forma el proyecto dio a conocerse a más gente, que cada mañana esperaba la foto del amanecer del día.
Realizar un reto como este hace que crezcas como fotógrafo, que aprendas nuevas écnicas, nuevos planteamientos… porque al final en lo que consistía realizar estos maneceres, era aprender y crecer como profesional de la fotografía.